domingo, 16 de octubre de 2016

Pastelitos Baklava

Y seguimos con un postre también de Oriente, el baklava, palabra de origen turco. Endulza a muchos países a nuestro Oriente, desde Grecia, pasando por Balcanes,Turquía y hasta algunas zonas de la India. Recomiendo tomarlo con un té o con cualquier infusión y toda la tarde por delante, para degustarlo con calma.

Ingredientes (para 35 pastelitos):

1 fuente apta para el horno de 38 cm de largo x 26’5 ancho
500 grs de pasta filo (2 paquetes de 8 ó 10 unidades cada paquete)
400 grs de mantequilla sin sal
35 grs de pistachos pelados y picados (para espolvorear por la superficie)
125 grs de almendras crudas peladas
100 grs de anacardos
150 grs de nueces peladas
100 grs de avellanas peladas tostadas sin sal
1 cucharadita de canela molida
2 cucharadas de azúcar

Para el almíbar:
400 grs de azúcar
200 ml de agua
2 cucharadas de zumo de limón
3 cucharadas de agua de azahar
3 cucharadas de miel
1 rama de canela

Preparación:

Ponemos en un cacito la mantequilla y derretimos hasta que esté líquida.
Trituramos todos los frutos secos y mezclamos (menos los pistachos, que utilizaremos para espolvorear), añadimos la canela y el azúcar. Mezclamos y reservamos.

Untamos la fuente que vamos a utilizar con mantequilla, colocamos una primera hoja de pasta filo, untamos, con ayuda de una brocha, de mantequilla, ponemos otra hoja de pasta filo, untamos y así sucesivamente hasta que nos queden dos hojas, entonces colocaremos una de las hojas desde la mitad (de la parte larga) hacia fuera, dejando colgar el otro extremo. Y hacemos lo mismo con la otra hoja de pasta filo, desde la mitad hacia fuera, dejando que cuelgue (esto nos servirá para tapar el relleno y que no se nos salga).

Añadimos el relleno y aplastamos con ayuda de las manos procurando que quede la superficie nivelada. A continuación, untamos la parte de la pasta filo que estaba colgando (la de la parte izquierda) y doblamos hacia el centro, hacemos lo mismo con la otra parte de la pasta filo (la de la parte derecha) y también doblamos hacia el centro. Así evitaremos que se salga el relleno. Ahora, seguimos con el siguiente paquete de pasta filo, untando también cada capa con la mantequilla, así hasta terminar con la pasta filo. Untamos bien toda la superficie con mantequilla.

Metemos en la nevera durante 5 minutos, mientras precalentamos el horno a 170°.
Sacamos de la nevera y con ayuda de un cuchillo que corte bien cortamos en cuadraditos (a mi me han salido 35).

Horneamos entre 20 o 30 minutos (hasta que empiece a dorarse).
Mientras se hornea vamos a elaborar el almíbar.Ponemos en un cacito el azúcar, el agua, el zumo de limón y la rama de canela. Removemos y ponemos a hervir durante 15 minutos. Pasado este tiempo, añadimos el agua de azahar y dejamos hervir unos 2 minutos más. Disolvemos la miel en el almíbar y reservamos.
Sacamos del horno y vertemos todo el almíbar por encima.

Cubrimos cada pastelito con el pistacho triturado y dejamos reposar durante dos horas o más, veremos que al tiempo los pastelitos habrán absorbido todo el almíbar. Lo mejor es comerlo de un día para otro.

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